Visito de manera habitual los blogs de Alcorcón y me encuentro mayoritariamente rodeado de insultos. Muchos de ellos solo se dedican a insultar, comentan cualquier cosa y lo dicen aderezado de adjetivos insultantes hacia las autoridades. Su objetivo es destruir cualquier gobierno que no sean ellos mismos. Nada que ver con las críticas o las ideas, nada parecido a una norma de convivencia.
Los insultones profesionales deberían ser apartados de cualquier núcleo social, para empezar haciéndoles el vacío los ciudadanos a su alrededor. Es un peligro para la sociedad mantener y jalear descalificaciones y agresividad. Luego nos arrepentimos de cómo se manifiesta esta agresividad al verla reflejada en grupos de niños, jóvenes o adultos. No lo dudes, es el mismo veneno.
En otras ocasiones, las menos, encuentro argumentos en las críticas, en este caso sí, críticas, aunque pierden fuerza justo por los adjetivos. Insultar lo entiendo cuando no se tiene nada que decir, es normal en gentes parcas de palabras e ideas, pero me cuesta trabajo entenderlo usado por los que si tienen cosas que decir.
No se dan cuenta de que su argumentación pierde bastante valor si va acompañada de insultos:
1º- Porque nadie interesado en el tema les escuchará si es insultado. Nadie escucha a quien le está insultando.
2º- Muestra como parte fundamental de su discurso el interés por el ataque al diferente y no por resolver el problema, el cual pasa a ser coartada.
3º- Al insultar personalizando, también desprecian la institución que representa el gobernante, están insultando a miles de personas que votaron ese gobierno.
4º- Difunde como modelo el insulto a la autoridad, sea ésta, gobierno, profesor, policía, médico o científico, lo cual prenderá como la pólvora y se volverá contra los suyos, contra todos.
5º- Suponiendo que alguna vez tenga razón en lo que piensa, pasará desapercibido y no se leerá, porque como habitualmente está bañado de insultos, esta vez también lo hará (Que viene el lobo)
6º- Su argumentación pierde de vista siempre, que hay otras personas con diferentes ideas, quizás peores, a veces mejores. Porque existen los diferentes. El es un diferente para mí pero tenemos que vivir en el mismo pueblo, por lo que ambos debemos aceptar normas de convivencia.
7º- Oponerse al gobierno, no es oponerse a un individuo, sino despreciar a la mayoría que ha votado y puesto a ese gobierno porque les gustaba lo que proponían.
8º- En todo caso cuando hay que decidir entre diferentes ideas confrontadas, no conozco mejor sistema que las decisiones las tome la mayoría. Y a la siguiente legislatura lo harán otros, los que sumen mayoría de votos.
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