Corrupción.4.Toda moneda tiene dos lados. Epílogo.

Los poderes públicos ya sé lo que hacen, hay luces y lupas puestas sobre ellos, han puesto a trabajar mas fiscales y jueces en el tema, han creado unidades de policía, han especializado personal para buscar e investigar y estos que vemos son algunos frutos. Por supuesto se puede hacer más, por supuesto no todo está limpio.

Por el contrario desconozco qué sucede en los medios de comunicación, o entre los tertulianos que despotrican, en los cuales no hemos puesto luces ni lupas. Que frutos en la lucha contra los corruptos ofrecen esos medios de comunicación? Cuantos casos investigan y denuncian y a quienes afectan? Podrían realizar una buena labor didáctica aclarando y explicando casos del pasado, por ejemplo el pelotazo que supuso la ampliación del barrio de la Concepción en Madrid, o cual fue el papel de Juan March en La Canadiense de Cataluña.

También podrían investigar casos del presente, como el Tamayazo en el Parlamento de Madrid que terminó poniendo a Aguirre de presidenta de la Comunidad, caso donde hubo tantas pistas sin investigar, tanta obra pendiente de construir y tanta cadena radiotelevisiva por repartir. Hoy uno de los jefes sociatas de los Tamayo es tertuliano en una cadena de las nuevas, que despotrica vehementemente contra la corrupción. No por favor, no sobre el Tamayazo.

Las responsabilidades de los corruptos implicados están mas o menos claras, las de periodistas y medios, no se conocen demasiado bien, como tampoco son muy conocidas las de medios empresariales y financieros que colaboran en la corrupción pero ¿y las del pueblo?, por supuesto en nada comparable a los directamente implicados, pero, no tenemos ninguna responsabilidad?

Muchos de los ciudadanos que critican la corrupción son los mismos que votaron políticos corruptos antes y después de conocerse hechos sucios. Votan una y otra vez a favor de políticos implicados de su ciudad o comunidad, dándoles soporte y apoyo para que sigan metiendo la mano en el cajón, incluso en ocasiones los hemos visto en las teles aplaudiendo a los detenidos e insultando a policía y gobierno por efectuar las detenciones.

Este espectáculo ha sucedido en muchos lugares, no solo en Marbella y muestra una realidad parecida a la complicidad que establece la mafia en pueblos italianos donde suelta alguna migaja de la suciedad, establecen redes de apoyo social para los políticos que se venden, en este caso al oro español.