jueves, 24 de enero de 2013

martes, 22 de enero de 2013

Sanidad pública; vs negocios privados. 4



La OCDE ofrece cifras de gasto sanitario per cápita, comprobarán que el gasto español está situado en la media, muy por debajo del que tiene EEUU. De ninguna manera somos despilfarradores, en todo caso habría que destacar un buen nivel de eficiencia. Hay un dato que corrobora bastante esta apreciación, en EEUU el 63% de las bancarrotas son producidas por gastos de salud, lo cual indica que una enfermedad no atendida por el sistema público, lleva a millones de familias a la miseria, una muestra del poco socialmente eficiente servicio de salud a pesar de los grandes gastos globales y per cápita, lo dice Rafael Abengoa, ex Consejero vasco de Sanidad, hoy asesor para la reforma sanitaria estadounidense, anteriormente asesor para sanidad con Clinton.

En los datos de gasto sanitario como porcentaje del PIB tampoco nos pasamos, quedamos situados otra vez en la media de los países de la OCDE, con EEUU a la cabeza de gasto, a pesar de que estén sesgados por la privacidad de los ricos, con muy pobres resultados en el conjunto social.
Si piensan que no podemos pagarlo, desechen esa idea y recuerden que cuando se instaló el sistema de salud español en los ochenta con los gobiernos socialistas de Felipe González, nuestra renta per cápita era muy inferior a la actual, en torno a 5.000 $ era bastante inferior a la actual –hoy estaremos en 25.000 $; en términos constantes representaría tres veces más que cuando se iniciaron los gobiernos PSOE-. El problema será como organizar las prioridades y qué reformar para mejorar.

¿Recuerdan ustedes los incendios de este último verano?, las pérdidas enormes que ocasionaron se debieron a la menor capacidad de dotaciones para apagarlos, así que imaginen el resultado de recortes indiscriminados en la sanidad, provocarán enormes gastos en otras parcelas, porque la salud general de la población disminuirá.

Si quisieran ganar eficiencia, SERIA IMPRESCINDIBLE PACTAR, escuchar a los expertos, a los profesionales, a los sindicatos, a otros partidos…todos deben aportar para mejorar e integrar sistemas informáticos, que pueden evitar duplicidad de miles de pruebas, a mejorar el cobro del llamado turismo sanitario, a utilizar mejor los recursos y con mayor extensión horaria las instalaciones sin pagar horas extras, reducir gasto en farmacia mejorando compras centralizadas, genéricos, mejorando atención primaria, campañas preventivas, etc. etc. No se preocupen si no se les ocurren posibilidades de ahorro, hay montones de alternativas publicadas por todas partes, incluidas consultoras privadas.

España necesita reformas en bastantes terrenos, pero reformar no es sinónimo de recortar, incluso aunque en ocasiones fuera preciso, reformar tampoco es traspasar los asuntos públicos a manos privadas convertidos en negocios rentables para amiguetes ya que dentro de pocos años, los precios subirán y subirán hasta machacar a los más débiles marginándolos. Reformar es mucho más y requiere pactar, hablar, escuchar, dialogar, en definitiva, construir un futuro para la mayoría de población y no solamente para los ricos. Siempre hay más de un camino. Si escuchan decir otra vez aquello de ‘no hay alternativa’, piensen que lo dice un inútil o les quiere engañar.

jueves, 17 de enero de 2013

Sanidad pública; vs negocios privados. 3


Como dicen de forma parecida los autores del trabajo del que saco el cuadro publicado por la Fundación 1º de Mayo de CCOO, a la vista de la diferente tasa de ganancia del sector farmacéutico, no debería extrañar todo tipo de presiones sobre los gobiernos y compra de personas por parte de estos tiburones de cara a asegurar sus buenas ganancias.


Vínculos de Consejeros de Sanidad del PP con las empresas adjudicatarias de contratos de la privatización sanitaria, Güemes, Lamela, Martin Ferrer, hermanos Echániz … No se preocupen, ‘es legal’, dice el presidente de Madrid Ignacio González. Ante dicha respuesta mi preocupación aumenta, justificarlo porque sea legal agranda el problema, así como que lo restrieguen con insolencia ante la cámara. Pues ¡cambien las leyes! Pero en todo caso, ¿no les parece a los votantes del PP, que algo oscuro se esconde tras los cambalaches de gerentes?
Es una ‘ladronada’, de las muchas que hay en las filas de la derecha, comenzada en Valencia, secundada en Madrid y ahora Castilla La Mancha, sin respuesta en contra por sus votantes, lo cual supone la aprobación tácita, en todo caso apoyada por sus mayorías en dichas comunidades plagadas de casos de corrupción y de gestores entrecruzados de lo público a lo privado y a la inversa.
¿Recuerdan ustedes el 15-M?, en el fondo eran las bases sociales ‘rojiverdesmalvas’ exigiendo regeneración democrática y retirando apoyos a los partidos de izquierda. Para la regeneración democrática de España falta que veamos cosas parecidas también en las filas de la bases sociales de la derecha, en donde la ‘puerta giratoria’ entre intereses de todos y particulares, transitan velozmente entre consejeros de Comunidades y sus familiares directos en cargos de responsabilidad pública y privada ligadas a concesiones sanitarias, normalmente desconocidas para el gran público.
Los privatizadores nunca presentan estudios en los que basen sus tajantes afirmaciones, no existen, el proceso transcurre bajo engaños de baratura con ocultaciones, -como el rescate a los hospitales privatizados de Madrid- falsedades, actos de fe… ante la falta de evidencias empíricas que demuestren la mayor eficiencia privada, aparecen otras con claridad; los vínculos personales entre intereses público-privados de Capio, Ribera Salud, Sanitas… y el demostrado interés de los fondos de inversión por meter capital en las propuestas privatizadoras, lo cual afirma su rentabilidad económica. ¡Pero bueno!, no asegura la doctrina de los privatizadores del PP, que la sanidad pública no es rentable. Lean la carta enviada por SEOPAN al Consejero de Sanidad en abril de 2011, negada, ocultada, por el Gobierno de Aguirre y sintomática de la situación de desvío, ocultación de costes y por tanto de aumento de deuda futura.
Interesante leer el posicionamiento de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) sobre las políticas de privatización de la gestión de los servicios sanitarios, del que destaco lo siguiente:

‘’Sin embargo, la retórica, que insiste en afirmaciones del tipo “se ha comprobado
que el modelo de concesión es más eficiente” y ”da buenos resultados clínicos”,
pese a su reiteración aun no se ha dotado de evidencia que la sustente. Quienes
en nuestro país aplican sus saberes e instrumental analítico a la evaluación de
políticas sanitarias apenas pueden ir más allá de constatar que no se dispone de
evidencia que apoye esas aseveraciones. En buena medida por insistencia
demostrada por nuestras autoridades sanitarias en no hacer pública la información
necesaria para verificarlas, lo que parece traducir un importante desinterés por evaluar estos modelos y un claro déficit democrático.

La limitada información disponible sobre este tipo de experiencias en nuestro país
hasta ahora solo ha permitido alertar del riesgo verosímil que la excesiva
proximidad entre autoridades y concesionarios, puede suponer al reducir la
eficacia de la supervisión sobre los servicios prestados. La conveniencia política de
declarar acertada la decisión adoptada exacerba el enorme riesgo de “captura del
regulador”, fenómeno que describe la influencia de las empresas de un sector
sobre la agencia gubernamental a cuyo control están sometidas, pudiendo, en
casos extremos convertirse el regulador en defensor de los intereses de la
empresa dominante antes que de los propios encomendados.

También la revisión encargada por el Consejo Económico y Social de la Región de
Murcia a expertos independientes del ámbito académico (3) considera que “de los
modelos de concesión administrativa sanitaria apenas se dispone de otros
«estudios» que los publicados desde el entorno de las propias entidades
implicadas, más cercanos a la propaganda que al análisis”. El único intento serio
de evaluación del denominado “modelo Alzira” (4), recurriendo al enfoque
denominado “narrativa y cifras”, concluye que el proyecto original –muy similar al
ahora propuesto - jamás habría sido viable de no ser por la renegociación del
contrato de concesión que supuso un elevado coste a la administración pública,
con lo que resulta difícil afirmar que haya tenido lugar verdaderamente una
transferencia de riesgos.’’
…/…

miércoles, 16 de enero de 2013

Sanidad pública; vs negocios privados. 2




En el cuadro de la OMS, Organización Mundial de la Salud, España no figura entre los países que mas gasta en sanidad. EEUU gasta bastante más con mucho peores resultados. Son menos eficientes, por el mayor peso de la empresa privada.

Decía ayer que nadie había demostrado de ninguna forma, que fuera más eficiente el sector privado que el público. Supongo que nadie olvidará que en la crisis en la que estamos instalados ha sido principalmente el sector privado el que nos ha metido, y no me refiero solo al sector financiero que por supuesto capitanea la debacle, también agrego en España a tanto mangante en grandes y pequeñas promotoras, constructoras y empresarios de pacotilla, cuando no directamente chupones y corruptos como alguno de sus dirigentes.

Miren lo que publican sobre eficiencia en la sanidad, en el trabajo ‘EFICIENCIA Y REGULACIÓN EN EL GASTO SANITARIO EN LOS PAÍSES DE LA OCDE. Pablo Hernández de Cos y Enrique Moral-Benito. Documentos Ocasionales N.º 1107, de2011. Banco de España.

España entre los de mayor eficiencia sanitaria

 

Parece que se trata de traspasar negocio cautivo a empresas afines que antes y después pagarán los favores. Pero es que además pretenden justificar que nada de la calidad del servicio público cambiará, pero las ayudas extras pagadas a las contratas hospitalarias en Valencia y Madrid lo desmienten. Y los trasvases sanitarios a la pública de pacientes con enfermedades difíciles o simplemente mayores quedan abiertos, porque esa es una manera sencilla de obtener rentabilidad. Miren el gasto per cápita español por edades, del trabajo citado anteriormente publicado por el Banco de España.

Aparece lo lógico, que en tramos altos de edad se produce mayor gasto, con diferencias notables entre los grupos de edad. Si la gestión privada de los hospitales públicos se queda pacientes de bajas edades y desviara a los mayores a hospitales totalmente públicos, sería suficiente para enmascarar cifras de costes medios y aumentar sus beneficios. Y, ¿por qué no van a hacerlo si su máximo objetivo es el beneficio particular, meter la pasta en sus bolsillos?


domingo, 13 de enero de 2013

Sanidad pública; vs negocios privados

Por la gran importancia de esta lucha en defensa de la sanidad pública, reproduzco lo publicado en 'Arian seis' estos días.

¡Bravo! Por el personal sanitario madrileño, por el mundo sindical y político, por la gente que les apoya y lucha por una sanidad pública. Un bravo muy grande, porque esta es una de las batallas importantes de esta época. Aprovechando que el río de la crisis pasa por aquí, se está entregando como negocio a grandes compañías, que llevarán a mercados de capitales como inversiones para conseguir rentabilidad financiera, y no social.

Que nadie se equivoque, el PP no hace reformas para reducir gastos, ni siquiera discute las propuestas presentadas por los profesionales, ni las sindicales, ni las de partidos, no reforma en este terreno, ni en otros, para mejorar la eficiencia de lo público, lo cual implicaría escuchar, debatir y negociar, con otros partidos y sindicatos, con profesionales y técnicos especializados… el PP hace reformas para traspasar cautivo el negocio de lo público a grandes empresas privadas. Y ello, apoyados en su mayoría absoluta, con chulería y prepotencia típicas de la derechona que considera que España es suya, no piensen que en todos los países es igual, escribía Soledad Gállego-Díaz. Aquí no se molestan en mostrar un solo estudio que justifique lo que dicen, no prueban que sea más barato y eficiente lo privado que lo público, no explican su necesidad, piden al pueblo un acto de fe.

 ‘No se preocupen, HOY, a nadie le pedirán dinero cuando vaya al médico’, se atreve a proclamar a los cuatro vientos el presidente de Madrid, Ignacio González, argumento que reproducen hasta la saciedad sus voceros y prensa afín. ¡Pero qué cara más dura tiene esta gente!, mentirosos compulsivos, en el mismo telediario donde le escuché estas declaraciones, a los pocos minutos daban la noticia de que en Madrid se había implantado el pago de 1€ por receta, así que para empezar, ya pedían dinero por un servicio sanitario. Y eso aunque HOY, no pidan dinero por ir al especialista, aunque veremos en el futuro.

Lo principal del asunto de la sanidad, es que dejará de tener un objetivo de rentabilidad social como elemento esencial, para tener en primer lugar un objetivo de rentabilidad económica, lo cual, digan lo que digan, tenderá en breve a buscar lo caro para eliminarlo o reducirlo y potenciar lo barato, en contra del criterio de elegir lo más adecuado para la salud de la población. ¿Alguien duda todavía de que si la sanidad no fuera vista como un buen negocio acudirían las grandes empresas a ocuparlo? Buena información en ‘Los gigantes de la sanidad privada’

Las empresas que gestionarán hospitales, centros de salud, laboratorios de análisis, etc. buscarán que el estado transfiera clientes cautivos, querrán que les aseguren negocio y rentabilidades, exigirán pagos cada año superiores a los pactados, buscarán reducir costes que les alejarán de los mejores tratamientos para la salud del conjunto de la población, eligiendo lo barato sobre lo rentable socialmente. Por supuesto que lo harán a través de reducciones salariales, disminución de servicios médicos, hospitalarios, de enfermería, de medicinas, de número y calidad de pruebas tanto genéricas a grupos de población como individuales, y un  largo etc.

Para sus objetivos de negocio abundarán en lo que ya están haciendo en los nuevos hospitales de gestión privada, en los que trasladan y derivan pacientes necesitados de largos tratamientos, o de atención complicada, a los hospitales públicos, quedándose solo con los ‘nichos’ más limpios y sencillos, los de mayor negocio, extendiendo esta práctica a la parte de negocio que gestionarán ahora, desviando todo lo complicado de la parte privada a la parte de la sanidad pública.

El tema de los pagos por parte de los pacientes, conviene aclararlo una y mil veces. Para empezar la sanidad y otros servicios públicos se pagan ya con los impuestos, pero es que los pagos periódicos, comprometidos desde el estado a las empresas privadas, no garantizan que se mantendrán en los importes que pagarán inicialmente, -los primeros pagos serán bajos para camuflar cifras y no asustar- todo lo contrario es lo que muestra la experiencia del Reino Unido. Y de Madrid donde hace pocos meses, gobernando Esperanza Aguirre, la Comunidad acudió a salvar los beneficios de las empresas privadas que gestionan los hospitales madrileños, subiendo los costes pactados, ya que amenazaban con cerrar servicios sanitarios si no recibían más dinero inmediatamente.

Un aspecto que no conviene olvidar es que hoy los precios de la sanidad privada están contenidos, ya que en España es dominante el sistema sanitario público, lo cual favorece a todos los usuarios, tanto públicos como privados. A medida que transcurra el tiempo, si el PP consiguiera aumentar el peso de la privada en detrimento de la pública, dichos precios tenderán a subir para todos los usuarios, tanto los de pública como los de privada. Una muestra de lo anterior lo encontramos en los altos precios que pagamos por la electricidad, de los más caros de Europa, después de que las empresas eléctricas fueran totalmente privatizadas por el gobierno de Aznar, dejando un sector estratégico en manos privadas que se disfrazaban con el mantra de mayor eficiencia, lo que aprovecharon bien unos pocos mientras al conjunto de españoles nos colocaron una losa difícil de soportar.

Para que se hagan ustedes una idea, en EEUU, una visita al médico de cabecera empieza con el usuario poniendo sobre la mesa 25$, a un especialista 50$, a una urgencia 200$, que si supone ingreso se convierte en 1.000$. Estos gastos son los previos, el pago del resto de cada servicio lo cubriría el seguro de dicho paciente, si lo tuviera. En España no teníamos el mejor estado de bienestar del mundo, pero sí estaba entre la docena de países importantes; de 200. En sanidad, todavía estábamos mucho mejor.