viernes, 9 de mayo de 2014

Reconocer errores en Alcorcón. Cambiar la forma de actuar

En Alcorcón, reconocer que ‘quizás el CREAA fuera un error’ es muy poca explicación para entender por qué los ciudadanos han retirado miles de votos en unas elecciones, -en cuantía muy superior aquí al resto de ciudades madrileñas, y cercana al doble de la media de pérdida de la Comunidad de Madrid-. Sin duda la crisis afectó a todo el socialismo, pero también ofrece poca duda que componentes locales alcorconeros pesaron en la pérdida de confianza del electorado socialista. Hay que avanzar en el análisis y ello no es posible sin abrir el partido, que ahora está cerrado, porque no solo se trata de decir nos equivocamos, se trata de transmitir que se ha entendido la desafección provocada por el funcionamiento que permitieron actuaciones erróneas; solo comprendidas, permitirá modificar actuaciones futuras. Podrían haber convertido el batacazo en oportunidad de cambio, abriendo puertas y ventanas a las opiniones de la ciudadanía, en el estilo de ‘tormenta de ideas de los indignados’, y no lo han hecho, perdiendo la ocasión de llevar razones concretas a la política, además de intereses ciudadanos.

Veamos ejemplos de rectificación que indicarían mayor atención prestada a lo sucedido y cuya aclaración indicaría mayor cercanía a modificar prácticas de funcionamiento político. El CREAA pudo ser una buena idea, intentaba generar una actividad económica, social, cultural… con fuerza diferencial en el sur de Madrid podía intentar ser icónica para un entorno de más de 2 millones de habitantes… buena idea y mal desarrollada; porque la decisión concreta no se discutió lo suficiente para realizarlo con mayores apoyos sociales y la menor oposición política; todo gran proyecto que pretende generarse y perdurar es conveniente realizarlo con la colaboración del resto de fuerzas políticas, o minimizando su oposición. En otra dirección, un proyecto del que se desconocen resultados, no debió empezarse mastodónticamente construyendo todos los edificios a la vez, pudo haberse iniciado una fase y no todos los edificios, previendo la posibilidad de ampliar en el futuro.

En cualquier circunstancia política o económica, acometer varios grandes planes de inversión simultáneamente, no está aconsejado por los estudios de riesgos, -salvo extremas circunstancias que deberían debatirse suficientemente- porque aumentan las posibilidades de tropiezos grandes ante giros de coyuntura, y aquí en Alcorcón estamos hablando precisamente de enormes proyectos coincidentes en el tiempo. Al Ensanche Sur en marcha, se sumaron la construcción de una red de parking subterráneos, el macro-proyecto del CREAA, la construcción de centros cívicos, el mantenimiento habitual de la ciudad, parques, zonas infantiles jardines, polígonos industriales, construcción del Centro Unificado y el Ensanche Norte… ¿A nadie le pareció demasiado en aquellas circunstancias? ¿Ítem más, acaso no es un error en sí mismo, entender la política como una gran lista de cosas a realizar?

Y aquí inserten el matiz previo anterior, recuerden la construcción de una carretera por debajo de la existente de Extremadura, colindante con  la Casa Campo,  para dotar a ese kilómetro de entrada a Madrid de un jardín, al lado del mayor pulmón verde madrileño; Dice Felix Arias sobre la M-30 en el curso ‘Economía, poder y megaproyectos’ ‘El colapso de coches, después de las obras, es el mismo, pero invirtiendo 5.000 millones de euros, cuando se había anunciado un coste de 1.700. Eso sí, se hacen con “las tuneladoras más grandes del mundo” que, casualmente, cuando se adjudican las obras, ya están construidas. “Es la autopista más cara del mundo por kilómetro”. La clave: dar mejor acceso a las radiales de Madrid, especialmente a las de pago, y poner en valor así fincas a veinte y treinta kilómetros del centro de la ciudad’. Otro ejemplo del PP, la construcción de un gran teatro de ópera en el Escorial, en un entorno de 30.000 habitantes, mucho más elitista en su concepción que el CREAA y que se utiliza solo unos pocos días al año, o edificios singulares, deportivo culturales imposibles de mantener, con el cuento de futuras olimpiadas, como la Caja Mágica super elitista y carísimo de construcción y mantenimiento… si no les gusta Madrid gobernada por el PP desde muchos años atrás, den una vuelta por Levante, la Comunidad Valenciana y su gigantesca corrupción y derroche, votada en mayorías absolutas masivamente por los valencianos, o por otros puntos de España.

Al margen de crisis o burbujas, fueran visibles o no por las agrupaciones locales o autonómicas, en cualquier situación del ciclo económico, haber pretendido abarcar tanta amplitud desde un ayuntamiento de 170.000 habitantes forma parte de las equivocaciones del PSOE. El Ensanche Sur –uno de los mayores proyectos de vivienda pública de España- hubiera requerido varias legislaturas para su realización y consolidación, sin abrir al mismo tiempo nuevos frentes de construcción y dispersión de riesgos, no tenía sentido un proyecto de gran crecimiento del pueblo al norte cuando no estaba consolidado el gran crecimiento del sur. Eran tiempos en toda España en los que muchas personas soñaban crecimientos de población del 50%, ¿no estaba claro que doblar la población era una barbaridad, inconveniente, e imposible?

La red de parkings subterráneos pudo ser otra buena idea, -poco discutida ya que no asumida por 'los verdes', resulta incómodo ver su representación en vídeos de movidas anti parking, al igual que carriles bicis que previamente discutidos, habrían mejorado sustancialmente evitando mucho sinsentido-. Aparcamientos subterráneos, buena idea mal ejecutada, pudo acometerse en fases, un parking nuevo tras vender suficientes plazas del anterior, nunca hasta llegar a acumular más de 4.600 plazas construidas sin vender, porque los ciclos cambian y pueden quedarse colgadas. -Cambio de ciclo, los tipos de interés alarmantemente bajos, empiezan a subir en 2005, los precios de viviendas frenan subidas en 2006, la señalización de decenas de miles de viviendas por los especuladores frenan entonces, el estallido de la burbuja americana comienza en 2006, impagos hipotecarios masivos, frenazo a las renovaciones de créditos, primeras debacles financieras 2007...- Las urbanizaciones y proyectos de construcción, se construían antaño, escalonadas en tiempo y ritmos de inversión y compromisos, tras consolidar ventas de una, se impulsa la siguiente que esté a medias, y se inicia otra, esto se olvidó/alimentó durante la burbuja. Se trata de no empezar todo a al mismo ritmo y comprometer esfuerzos aumentando riesgos, y eso tanto da estemos en una fase expansiva o recesiva del ciclo económico.

El error de comportamiento inapropiado no lo provoca el estallido de la crisis, con ella todo se trastoca y acrecientan los riesgos, pero el error es anterior, se conociera o no la existencia de una burbuja, el funcionamiento de los partidos era inadecuado democráticamente, e inapropiado para conseguir resultados eficientes social y económicamente. Lo que pusieron de manifiesto las movilizaciones de indignados no era solo el conflicto socialismo/capitalismo sino algo concreto que suelen ocultar las grandes discusiones ideológicas, la falta de democracia en partidos e instituciones apartaba a la ciudadanía de los debates y las decisiones. Y ya no era soportable.

Algunos pensarán que nadie en Alcorcón podría haber previsto la debacle posterior a la burbuja. Es cierto a medias, relativamente. Los partidos políticos deberían tener, dentro o fuera de ellos, suficientes conocimientos y recursos intelectuales para estar al día y poder enfrentar grandes problemas y desafíos, y deberían ser capaces de transmitirlo comunicando las perspectivas a todos sus militantes y cargos públicos de cualquier administración, de lo contrario no merecen gobernar. Aquí en 2007 el pinchazo era visible, en 2008 ya era evidente un giro extremadamente preocupante provocado por la desaparición del crédito y el desplome del precio de los activos, quedaba 2009 para intentar cambiar de rumbo, al menos para minorar el golpe, porque entonces ya era conocido el problemón bancario que llevaría aparejada la desaparición del crédito por muchos años, lo cual afectaría a todo el entramado de ilusiones, fueran Ensanche Sur, Norte, Parkings, CREAA… y quedaba 2010. No hubo cambio de rumbo, ni siquiera el programa electoral de 2011 contemplaba frenar, más bien al contrario, era una escapada hacia delante.

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