Malos calificativos para personas que deben atender al público, al cliente. Porque una persona que paga por un servicio es un cliente, que debe recibir buena atención, la cual incluye educación y buenas formas. Parece que la directora, dueña, del Centro Médico Godoy, la Dra. Hilda Godoy, amparada en su estatus médico no opina lo mismo.
El pasado día 6 de septiembre fuimos al Centro Médico Godoy, en Alcorcón, previo acuerdo con ellos en cita telefónica días antes. Queríamos utilizar el servicio de reumatología en calidad de clientes de DKV (Seguros), dirigiéndonos a una de sus clínicas concertadas. Servicio que no recibimos y sí por el contrario una bronca.
Entramos a las 18,10 y a las 19,10 después de una hora de espera intentamos un diálogo con la doctora que nos había citado, preguntándola a qué hora nos tocaba ser atendidos. Ello después de ver a dicha doctora salir en varias ocasiones de su consulta, para dirigirse a otros lugares, al mostrador y a otras consultas del centro médico. A las 19,10 la Dra. Godoy llama a otro cliente para ser atendida, dicha persona había entrado hacía pocos minutos en la clínica, 45 minutos más tarde que nosotros.
Es entonces cuando preguntamos. Las respuestas que recibimos en mal tono y con evidente chulería, se cierran con la frase ‘Yo puedo decidir si los atiendo o no, y tengo la facultad de rechazarlos’. Dicho lo cual, cabe pedir nombre de la doctora y persona responsable del Centro Godoy para poner una queja por escrito. ‘Mi nombre es Doctora Godoy y soy la dueña.’
Doctora y dueña, administradora y/o gerente, quizás explican las entradas y salidas constantes de su consulta, probablemente para atender problemas de gestión, pero eso sí dejando en el ínterin a sus pacientes en la espera sin ser atendidos.
La doctora Hildegarda Godoy se escuda en su derecho a decidir si atiende o no a un cliente, pero debería practicarlo en el momento de la cita, rechazándola si así lo cree. Si una persona prestadora de servicios, por los que cobra, acepta y concierta una cita telefónica para prestar un servicio, y posteriormente lo rechaza in situ, está dando una muestra de poca seriedad, nula educación y prepotencia. Desde luego poco recomendable para figurar entre clínicas concertadas con entidades aseguradoras, cuyos clientes pagamos por unos servicios que esperamos recibir con buenas maneras.
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No lo recomiendo en absoluto. No ya por el cuadro médico sino porque lo que es un verdadero cuadro son las recepcionistas por llamarles de un modo educado. No dan una, se equivocan continuamente dando citas, o confunden la hora, o confunden el día o confunden el médico. También te puede pasar que el médico con el que tienes cita, no pase consulta un día y ni se molestan en avisarte para evitar que te des el paseo en balde. Ni tan siquiera les llega la educación o tal vez sea la inteligencia para pedir disculpas por su falta de profesionalidad. No lo recomiendo en absoluto. Ademas de la pésima gestión y atención al cliente-paciente, las instalaciones son minúsculas y resulta asfixiante cuando hay mucha gente, que cada vez hay menos y menos que habrá. Lo que necesitan estos chapuceros para irse al garete es que les pongan otro centro médico cerca.
ResponderEliminarIntentaba mirar un especialista en esta clínica, a la que nunca he ido. Por supuesto que, vistos los comentarios, ni me voy a molestar.
ResponderEliminarTenéis cerca la clínica Los Castillos, que hasta el momento, y habiendo visitado varias especialidades, no puedo dar ninguna queja. Buenos profesionales y amabilidad en sus empleados.