martes, 8 de diciembre de 2009

Lo general y lo particular. Cambio climático.

Escucho a un tertuliano en Intereconomía, que repite muy alto por pensar que tiene la verdad absoluta, que ‘’quien es el gobierno para decir la temperatura a la que debe estar un local’’. Estilo, ideología y formulación ultra liberal, o neocons, parecida a la de aquel presidente de gobierno, que cuando dejó el cargo dijo aquello de ‘quien es el gobierno para decir a que velocidad debo conducir’. De pena, olvidó que él como presidente de gobierno y de partido gobernante en ayuntamientos y CCAA decidía sobre horarios, consumos, leyes de todo tipo y normas diversas, impuestos, relaciones laborales y un largísimo etc.

Este hombre de Intereconomía, cuya concesión de emisora fuera realizada por un Gobierno de Esperanza Aguirre, denostaba al Gobierno de la Nación por haber sacado una norma regulatoria sobre la temperatura del aire acondicionado en locales públicos. ‘El gobierno no me tiene que decir a mí a que temperatura pongo mis aparatos’ decía muy ufano. Pues mire usted, sí. Precisamente los órganos colectivos de una sociedad son los que dictan las normas de convivencia y el consumo de energía nos afecta a todos.

Estos señores olvidan que su casa tiene llaves que hacen funcionar cosas, y esto es así porque existen conducciones de gas, electricidad, agua, alcantarillado sin que él las haya construido. Si tuviera petróleo en su piso para hacer funcionar aparatos entendería lo que dice, pero es el gobierno quien negocia con otros gobiernos compras y quien pacta las emisiones de CO2 (que España sobrepasa con creces) y el que debe velar por el interés general por encima del suyo particular.

Es usted el que no puede hacer lo que le venga en gana si vive en sociedad. Nunca en la historia ha sucedido y ahora en el siglo XXI tampoco. O es que hace 500 años podía tomar los frutos de un árbol cuando le viniera en gana, o asentarse a vivir en cualquier villa, o cultivar cualquier suelo, o pasar de una ciudad a otra cualquier producto? pues no, porque el duque o conde le despellejaban vivo.

Cientos de años después, tampoco podía utilizar el agua del curso alto de los ríos para contaminarla con desechos fabriles, cuando mas abajo tomaba agua una población. Los que vivimos en sociedad tampoco dejamos que los muertos queden en las calles ni que los enfermos se pudran, ni permitimos circular cómo y por donde quiera y a cualquier velocidad, ni permitimos que los niños vayan a trabajar, ni que levante los pisos que quiera en un solar aunque sea suyo etc. etc.

El consumo de energía fósil aplicado al aire acondicionado o calefacción, que es al que se refiere el gobierno en la norma, ya que deja al margen temperaturas conseguidas con energía solar, nos afecta a todos los que vivimos en este planeta, sea quien sea el que lo consuma. Los gases de efecto invernadero pueden quebrar el planeta y nadie tiene derecho a hacerlo por mucho que chille ante una cámara de televisión.

España es un país que derrocha energía, es poco eficiente energéticamente, gasta más por unidad de producto fabricado. La mayor parte de nuestra energía procede del petróleo que no tenemos, por tanto parece lógico que el gobierno se preocupe por reducir consumos, y bajar un grado calefacciones o subir un grado los aires acondicionados, son millones de ahorro de consumos y de CO2.

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