lunes, 16 de mayo de 2011

Campaña electoral. Nos queda la palabra. O tampoco

No es una queja de viejo nostálgico, pero no les parece a ustedes que esta campaña electoral está floja. Excesivamente floja. Vamos que ni parece que exista campaña.

Yo no veo coches, músicas, carteles, y lo que es más importante no veo militantes y simpatizantes hablando, conversando, explicando a la ciudadanía. No me digan lo que hay, que ya lo sé, hay mucha prensa gratuita vinculada o cercana al PP, (los negocios son los negocios y las expectativas su palanca) hay dinero metido en las teles TDT y radios vinculados al PP, hay carteles de los dos grandes, menos que otras veces. Y hay algunos mítines de figuras principales, pocos y/o charlas, pocas, fundamentalmente de los 2 grandes.

¿Donde están los candidatos a concejales de todas las listas que se presentan?, ¿todos son mudos? Los candidatos a alcalde, seamos sinceros, en cada lugar son solo 2, está bien que hablen, pero por qué no usan la palabra el resto de los que figuran en las listas. Pero ¿donde están los grupos medianos y los pequeños? Ustedes podrán decirme que vieron unas pegatinas o unos pocos carteles, sí 4 carteles mal pegados con cinta, de los medianos y 2 de los pequeños. Incluso en una ocasión escucharon un coche de IU. Pero ¿y sus militantes y simpatizantes? ¿Dónde están los jóvenes que no los veo?, y ¿UPyD?, saben hablar?

Paseo habitualmente por las calles y los parques de Alcorcón y no he visto ninguna mesa con 3 o 4 individuos candidatos a concejal, o sus apoyos, tratando de convencerme de, por qué es mejor esto que aquello, no he visto un spiker en una terraza de bar intentado un mitin corto, no he visto carteles de nadie, de esos manuales, de los que hacíamos antes, no he visto en las puertas de colegios e institutos a grupos de 2 o 3 explicando sus ideas a madres, padres y estudiantes. Y en la puerta de la universidad no he visto una movida musical y de la palabra explicando a decenas de jóvenes lo que nos rodea.

¿Nos queda la palabra? O ya no tenemos. Acostumbrados a frases cortas tipo ‘twiiter’ hemos perdido la capacidad de elaborar un discurso, una historia una pretensión. O no quedan militantes que se interesen por la cosa pública en ninguna parte. O los partidos han centrado tanto su historieta en sus primeras figuras que han dejado sin entrenamiento a los militantes, al grueso del colectivo. Aunque quizás esto último me serviría para explicar algo a los 2 grandes, pero ¿cómo explicarme la ausencia de UPyD, de IU, de los verde Ecolo, de IVIA, del PCPE?

Verán ustedes, un grupo de 30 individuos puede conseguir 200 votos, a seis por cara, un primo, la madre, un hermano, la sobrina…, pero, lograr 6.000 votos ya es algo que requiere otro esfuerzo, 200 por cara no se consiguen dando la paliza a la vecina y al amigo, requiere salir a la calle, movilizarse, hablar, hablar, argumentar y convencer.

Ah, los tiempos están cambiando (que decía Dylan), ya no es como antes, ahora está internet. ¡Toma! y en EEUU muchísimo más desarrollado que aquí y los grupos de campaña llenan las calles, las plazas, los comercios, la red, los correos, los trabajos, los transportes, los restaurantes, los conciertos…

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión, pero como siempre le queda coja por el flanco izquierdo, léase PSOE y le falta hacer como al camarada Enrique: “Echarle la culpa de todo a La CAM” en este caso lo hace con el capital, pero se olvida que en nuestra Ciudad es la heredad de los actuales gobernantes.

    *Sobre todo esto hay mucho que hablar, pero ya llegará el momento de recapacitar, Vd., seguro que también sabe mucho más de lo que está exponiendo y también se lo calla.

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  2. Y que tiene que ver su refelxión e impertinencia obsesiva con el alcalde, con mi comentario y en concreto con que los candidatos de IVIA y otras listas no se les vea por las calles, cosa que a mi, particularmente me hubiera gustado ver, en cada parque 3 mesas, en cada plaza 1, en cada metro 1, etc.
    Usted no se da cuenta de que su obsesión le impide trabajar en positivo, le impide hacer su parte.

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