Gane quien gane en Ayuntamientos y Comunidades (y parece será la derecha) tendrán que producirse cambios en la forma de abordar los problemas que afectarán al conjunto del Estado y de la ciudadanía. Porque los problemas seguirán ahí y gane quien gane, lo que tendrá que variar será la forma de abordarlos.
La bolsa de endeudamiento de todas las administraciones locales (de todas sean gobernadas por unos u otros) está ahogando a miles de empresas que a su vez ahogan a miles de trabajadores. Las grandes van resistiendo por su mayor facilidad crediticia lo que vislumbra una concentración, ya que tenderán a aumentar su peso en la prestación de servicios que abandonarán las pequeñas y medianas asfixiadas por pagos pendientes.
No hay crecimiento suficiente a la vista para mitigar el paro. El crédito seguirá siendo un bien escaso, con el sector financiero enfangado todavía en su saneamiento por una temporada, lo cual repercutirá en prolongar la crisis y el paro, amén de reducir plantillas y conducir a mayor concentración de poder.
La parálisis de la demanda interna consecuencia del paro y de la crisis que han agotado los recursos acumulados en familias y empresas, sumado a los problemas citados de deuda a proveedores de todas las administraciones públicas y del saneamiento del sector financiero, podrían aumentar las cifras de paro. A pesar de las muy buenas perspectivas de la temporada turística, consecuencia de las revueltas del mundo árabe al sur del Mediterráneo, del crecimiento franco alemán, y de la ofensiva para reflotar economía sumergida, que son las fuerzas que actúan tendentes a reducir las cifras del paro.
Conseguir arrancar el tren del crecimiento con las rémoras de la crisis, acrecentadas por la política alemana del exceso de rigor sobre la deuda y los tipos, va a resultar imposible. Los países dañados por los salvamentos, Grecia, Irlanda, Portugal, son incapaces de devolver los préstamos a tipos de interés, tan altos y plazos tan cortos que lo único que hacen es profundizar el hundimiento de sus economías afectando a las vinculadas. La política derechista franco alemana que está dirigiendo la salida de la crisis de la zona euro está consiguiendo una nueva redistribución de poder económico hacia sus economías y cambios en las estructuras políticas nacionales.
Solo con fuertes poderes políticos en el seno europeo que defendieran otras salidas enfrentadas directamente a los poderes políticos hoy dominantes, sería posible frenar la senda del desgaste que está provocando la batalla de la deuda y que aún no ha terminado. Plazos más largos de reducción de déficit, menores intereses de deuda, control sobre la subida de tipos del euro, permitirían mejores posibilidades de crecimiento al poder destinar al mismo los recursos que ahora se destinan al cubo.
Un ‘Plan Brady’ europeo parece que se vislumbra, el sistema puesto en marcha en los noventa en América Latina, consistía fundamentalmente en facilitar la devolución de deuda, con quitas, alargando plazos y mejorando tipos, que permitieran crecimientos económicos posibles para generar devolver los préstamos, recomprando la deuda, emitiendo bonos específicos que soportaran las nuevas condiciones.
PD. DSK, parece ser un hijo de puta integral, en el terreno del macho dominante hay pruebas. Pero no habría que descartar una trampa para eliminar a un tipo que en el terreno de las políticas del F.M.I. parecía ser el líder de la corriente más crítica respecto al liberalismo del Fondo, y el líder más firme respecto a aplicar ayudas de salvamento a las economías europeas dañadas.
domingo, 22 de mayo de 2011
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EXCELENTE artículo.
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