He asistido, este último sábado, como espectador a un acto de precampaña del Sr. Cascallana, del PSOE en Alcorcón. Para no crear malos entendidos, sería correcto decir que asistí como analista, observador de la realidad política de la campaña de elecciones. Estas son mis impresiones:
1) El candidato Sr. Cascallana, al que no conocía personalmente, me pareció ‘un tipo agradable’, cuando le pedí me dejara fotografiarle y durante toda su relación con el acto, intervención tipo charla.
2) El Sr. Cascallana en su intervención de una hora me pareció un líder político que defendió su actuación, ideas y proyectos pasados presentes y futuros. Nada fuera de lo normal en una situación de este tipo, incluso cuando se refirió a la oposición municipal o autonómica.
3) Referirse a otros niveles de actividad política distintos al municipal, a algunos asistentes, pocos, no les gustó. Los que conocen este blog, saben mi opinión al respecto de interrelación de lo local con lo autonómico, lo nacional lo global y lo europeo, nivel que no mencionó el Sr. Cascallana. Es imposible referirse a lo municipal como si estuviera dentro de una burbuja de cristal aislado del mundo.
4) La asistencia de unas 150 personas, mayoritariamente público votante socialista, con pocos individuos de otras latitudes. Media de edad alta, en general, muy pocos jóvenes veinteañeros.
5) Algunas intervenciones críticas, o acusatorias, solventadas con rigor y seriedad por el Sr. Cascallana. Respondidas todas y en todos sus matices.
6) Algunos murmullos y abucheos contenidos del auditorio, ante las acusaciones o críticas, acallados por el candidato que en todo momento quería dejar hablar.
7) Este aspecto me parece importante desde un punto de vista político, una intervención contraria a un intervinente, es una oportunidad impagable, hasta el punto de que si no se producen habría que provocarlas o pagar a alguien para hacerlo. Porque dan oportunidad de explicarse, de extenderse de salirse del guión, de refrescar el ambiente en otro tono con otros estilos formas y datos. La gente no se daba cuenta de lo bueno que era que alguien discrepara públicamente. El candidato si lo vio.
8) Sobre su múltiple candidatura, cuando lo comentó, entendí que concedía prioridad a la alcaldía y la CCAA, sobre el Senado. Por otra parte como en el caso del candidato popular.
9) No vi un alcalde derrotado, me pareció ver un candidato que pide más tiempo para terminar sus proyectos en marcha pendientes y los nuevos en cartera.
10) Lo que menos me gustó. Su soledad en el estrado. Al final cuando terminó el acto, me enteré de que estaba acompañado por algunos concejales que se encontraban entre el público. Lo cual me parece aún peor, porque denota que el PSOE de Alcorcón no es consciente de que la ciudadanía debería ver a los equipos electorales a los que podría votar. Este aspecto merece una reflexión amplia que volcaré próximamente, al igual que mis opiniones sobre proyectos y programa electoral.
domingo, 6 de febrero de 2011
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