Ferran Adriá, cierra hoy el Restaurante 'El Bulli' y commienza la aventura de su fundación. Este hombre es increíble, uno de los mayores defensores y difusores mundiales de la marca España, un genio, tabajador infatigable e innovador y creativo permanente, líder natural, arrastra y enseña a medio mundo, noble y humilde. Si alguien quiere ver en el solo a un cocinero, se equivoca totalmente.
En otros momentos le he dedicado mi atención en el blog 'Arian seis', aprovecho la ocasión ahora para publicarlo aquí:'Ferran Adriá'
jueves 28 de abril de 2011. Innovación. Éxitos de la cocina española
Han sido concedidos los premios a los mejores restaurantes del mundo, por la 'revista británica Restaurant'.
El primero, Noma repite del año pasado. Entre los 10 primeros de la lista mayoría de restaurantes españoles, El Celler de Can Roca, Mugaritz y Arzak. Por si fuera poco, entre los primeros cocineros de la lista, se encuentran una docena relacionados con Ferrán Adriá y El Bulli.
Hace tiempo que los cocineros españoles están en los primeros puestos mundiales. La explosión fue liderada por Ferrán Adriá, considerado mundialmente el mejor cocinero de la década, y su monumental experiencia de El Bulli. Claro que antes había extraordinarios cocineros, pero en la cocina mundial hay un antes y un después de la revolución provocada por Ferrá, reconocido en todo el mundo y no estoy seguro que al mismo nivel que en España.
En la universidad de Culinary Institute of America, enseñan gastronomía catalana y descubrimientos en educación y salud alimentaria inspirados por Adriá.
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a) El turismo es importante en España, la atracción turística a través de la gastronomía es un punto del que ya hay datos de ser una bandera poderosa de 6 millones de visitantes que gastan más dinero y están más tiempo. Adriá apuesta por intentar llegar a que en el futuro vengan 10 millones de chino-indios.
b) Las exportaciones de productos alimentarios, vinos, aceites, con campañas entre cocineros…
c) Identificación global de España como país moderno apoyado en bases tradicionales, alimentos clásicos, capaces de dotar a lo que hacemos de inventiva, tecnología e innovación.
d) Los dos puntos anteriores apoyan la exportación de otras industrias basadas en alimentación o no, aprovechando la lanzadera de modernidad y calidad en los productos españoles.
domingo 7 de febrero de 2010. La necesaria innovación
La famosa expresión (I+D+i), Investigación + Desarrollo+ innovación, en España es poco conocida, y menos querida, en muchos ámbitos despreciada. Somos un país de especuladores, de gentes poco emprendedoras, con una clase empresarial que solo busca enriquecerse a corto plazo, empresarios con poca cultura general, que buscan el pegote, la información privilegiada, el chanchullo del amiguete en el poder. Además la gente desprecia lo que no conoce, y muchas veces lo conocido, cuando se trata de alguien cercano, como sucede con Ferrán Adriá y tantos otros.
Admiramos deportistas y músicos, famosillos de cotilleo televisivo y superfamosos internacionales, los Bill Gates y compañía, pero es aquí a nuestro alrededor desconocemos personas cercanas que deberían ser los modelos a difundir por todos. Necesitamos innovación, también la investigación y desarrollo, pero ésta requiere mayores recursos y probablemente para instalarse habitualmente entre nosotros necesita empresas de mayor tamaño, fusiones empresariales.
La innovación es otra cuestión, necesaria y susceptible de ser aplicada ya de inmediato en nuestro tejido productivo en nuestra vida diaria. La innovación en muchas ocasiones se encuentra unida a la investigación y desarrollo, pero en otras simplemente se trata de innovar sobre lo ya existente mejorándolo, adaptándolo al mundo actual a lo que nos rodea.
Hace semanas leí la noticia de cómo unos pastores castellanos, estaban consiguiendo poner cordero lechal en el Reino Unido y en Alemania a través de internet. Pastores de toda la vida, crearon un proyecto con ayuda de la Unión Europea, para enlatar cordero lechal en condiciones de ser comido al cabo de varios meses, abriendo la lata de forma sencilla y calentándolo. El cordero no lleva conservantes ni colorantes, se trata de embasarlo al vacío en determinadas condiciones.
Como es posible que estas gentes no las veamos en las televisiones y por el contrario se difundan todo tipo de energúmenos y cotillos varios. Necesitamos cambiar nuestros valores sociales para aceptar que esta sociedad nuestra está dormida en muchos aspectos.
Necesitamos aplicar innovación en todas partes, en todos los procesos productivos, en el campo, en el mar, en las ciudades, a procesos energéticos locales, a los aprovechamientos de residuos, mejorando los transportes e instalaciones de todo tipo de mercancías y servicios. Necesitamos gente innovadora en todos los niveles sociales, gentes que con formación profesional y pegados al campo y al mundo del trabajo incorporen mejoras, descubran procesos nuevos, gentes en definitiva que abran caminos e incorporen valor añadido a nuestros productos, solo así será posible salir de la crisis
En España tenemos muchos universitarios, comparativamente con cualquier país avanzado europeo o americano, pero en las mismas comparaciones tenemos poca gente con nivel medio de estudios, capaces de mejorar lo que toquen y vean, lo que tienen a su alrededor. Un país necesita genios, investigación pura, matemáticos, físicos y químicos biólogos, etc. Claro claro, pero además los innovadores a los que me refiero no requieren alto nivel de estudios y sí confianza, sitios para trabajar, apoyos sociales, no solo gubernamentales. Necesitamos gente como Ferrán Adriá y como los pastores castellanos.
sábado 6 de febrero de 2010. Cierra El Bulli. Factoría de ideas
El Bulli, mejor restaurante del mundo en los últimos cinco años. La denominación de mejor del mundo, es un poco rara, realmente yo creo que no existe el mejor en ninguna especialidad, en todo caso un grupo de los mejores. La cuestión es que El Bulli, de forma habitual en los últimos años ha conquistado el planeta gastronómico y mas, porque no se sabe exactamente de que hablamos cuando nos referimos a lo que hace Ferrán Adriá.
Hace varios meses tuve la oportunidad de ver a altas horas unos cuantos reportajes, sobre Ferrán Adriá y El Bulli. Posteriormente, uno o dos de ellos volvieron a ponerlos. Yo había seguido su trayectoria, con curiosidad no gastronómica exactamente, aunque me llamaban la atención sus presentaciones como a todo el mundo, me impresionaban su empuje, su modernidad, que se traducía en las ganas de investigar un campo en el que parecía que todo estaba hecho y dicho, salvo pequeñas modernidades que aquí comenzaron los cocineros vascos, pero Ferrán es otra cosa. Es un innovador.
Como todo en la vida mi atención hacia El Bulli tuvo mucho que ver con la casualidad. En aquella Cala Montjoi hace mas de 30 años paramos de vacaciones con mis hijos. En el medio había un camping ciudad de vacaciones, en una ladera el Restaurante. Cada vez que veía algo en prensa de aquel lugar me llamaba la atención. Muchos años después volvimos a la cala, con las abuelas. Fuímos por la tarde, en el restaurante había una asamblea del personal que se veía desde fuera. En aquellos tiempos ya se hablaba mucho de Ferrán, yo le seguí con mayor atención.
Su modernidad es la investigación de los alimentos, de las combinaciones gustativas y estéticas, la investigación en utensilios y tratamientos aplicando tecnologías actuales a los alimentos. Su modernidad es su enganche con lo local y lo global, descender y trabajar con lo tradicional de aquí y de Japón, de China y de Francia, su modernidad consiste en estudiar los productos con los que trabaja, los alimentos, como se producen y se transforman en muchos países y como se presentan para transformarlos en comidas. Ferrán es un investigador, es la prueba viviente de que innovar es posible en todos los terrenos.
Escuchándole hablar de cualquier tema te percatas de su capacidad de arrastre, es un caudal de ideas, de sensibilidad, de humildad. Es un líder reconocido y querido por los cocineros españoles y por los mejores cocineros y críticos internacionales. Pero le falta un pelo para llegar al gran público español. Quizás cuando la gente comprenda que Ferrán y unos pocos cocineros españoles en los últimos años han vendido mas y mejor la marca España, que decenas de años de promociones de ministerios anteriores.
La marca consiste en llevar la idea de España, un lugar en el mundo que tiene mucho que decir en la gastronomía, lo cual implica cultura avanzada. Comer carne cruda, o frutas de los árboles es muy diferente a cocinar y cuanta mayor cultura y desarrollo mayor refinamiento, todo lo cual estaba en manos francesas desde hace mas de cien años.
La marca España vende ideas, lo cual es importantísimo en este mundo, asociar a un país ideas de modernidad, saber hacer, calidad, investigación, es un intangible de mucho valor, (similar a la idea de producto industrial alemán, preciso, de calidad, técnicamente duradero…), difunde ideas de calidad expresadas con reconocimiento por especialistas, por la crítica, por los adinerados, por los mas altos profesionales del ramo en otros países, toda esa gente está detrás del éxito de Ferrán, de la cocina española, de los productos españoles y de la marca España.
Pero la marca no solo vende intangibles, también vende turismo, la mayor industria nacional, pero en este caso un segmento de calidad y no el alimentado por el sol, arena y precios baratos. La marca también abría puertas de productos españoles como el aceite de oliva, o el jamón ibérico. Durante muchos años, los italianos han embasado aceite de oliva en preciosas botellas que han sido introducidas por todo el mundo a precios milagrosamente altos, producto que se identificaba mundialmente con Italia, mientras aceites españoles a granel eran comprados por los italianos para aprovecharlos y embasarlos como suyos.
Y no, por desgracia, nunca he comido en El Bulli. Juan José Millás, sí.
UNA VISITA A EL BULLI JUAN JOSÉ MILLÁS. Y entras en coma de placer
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