En algunos casos de listas de
este grupo, pueden encontrar nombres tradicionales en otras elecciones que
mantienen sus votos –pocos en relación a los grupos de cabeza-, en otros casos
son nombres nuevos que parece poco probable se mantengan en las próximas municipales
y menos en generales, salvo que realizaran un
gigantesco trabajo y encontraran otro nicho de voto –que se sabía
existía- como Podemos, lo cual en mi opinión es extremadamente difícil. Consideren
que muchas de ellas tienen menos del 0.20% de representación. Por debajo del 1%
hay 30 listas que representan el 6.30%, en las anteriores europeas de 2009 eran
el mismo número pero representaban un 3.19% de los votos y en las anteriores de
2004 representaron solo el 1.73% del voto emitido. Nulos y blancos van teniendo
mayor peso desde el 2004 con el 0.93%, pasan al 2009 con 1.69% y llegan hasta 2014
con 3.46%.
Antes de seguir una aclaración
sobre la ‘pesadez de los porcentajes’.
Además de los votos obtenidos por cada lista, siempre conviene considerar el
peso o la proporción que suponen en relación a la totalidad de voto emitido, la
cifra absoluta por sí sola facilita menor información que si añadimos el porcentaje,
ya que en caso de votar más o menos personas en esa convocatoria y dependiendo
de la abstención general, la cifra absoluta anterior pierde parte de su relevancia,
mientras que sigue manteniéndola la proporción en relación a votantes.
Así la pérdida de peso del
bipartidismo, o la desafección hacia los dos grandes partidos, si lo prefieren,
no queda concentrada en unos pocos partidos que se acercarían ideológicamente a
los grandes, más bien se acentúa por la dispersión de voto y no solo por la
preponderancia de unas cuantas candidaturas, como pudieron ver anteriormente,
sino porque la mayor cantidad de listas por debajo del 1% se llevan un buen número
de votos, superior a la media de Madrid, que a su vez es superior a la media
española. Dicho de otra forma, Alcorcón respecto al voto tiene mayor dispersión
que Madrid y que España, si consideramos los obtenidos por listas con menos del
1%.
PD. Reitero una respuesta. Como
he escrito otras veces, en política, tener razón sirve de muy poco. La política
funciona en el entorno de lo colectivo, es el arte de la lucha de fuerzas en
torno al poder, -se supone que se quiere poder para cambiar la realidad y
acercarla a los ideales y programas- por tanto en los análisis políticos lo
importante a estudiar es la capacidad de movilización en torno a un objetivo,
de cambio o permanencia, en este caso de las elecciones el objetivo es la
consecución de votos para lograr diputados, o concejales que permitan
intervenir y modificar la realidad.
En ese terreno centro mis análisis, o quiero centrarlos, en la capacidad de sumar voluntades y apoyos, no siempre expresados en votos, pero sí en unas elecciones, en las tendencias al alza o retroceso de fuerzas, que reflejan los resultados electorales, los cuales indican los movimientos de apoyo con los que podrá contar cada grupo, o lista presentada.
En ese terreno centro mis análisis, o quiero centrarlos, en la capacidad de sumar voluntades y apoyos, no siempre expresados en votos, pero sí en unas elecciones, en las tendencias al alza o retroceso de fuerzas, que reflejan los resultados electorales, los cuales indican los movimientos de apoyo con los que podrá contar cada grupo, o lista presentada.
PD2. La criba que haría un límite
del 5% sería espectacular, la necesidad de alianzas y coaliciones está abierta.
PD3. Si consigo leer los análisis de las elecciones de partidos y grupos alcorconeros, estaré presto a ampliar detalles.O corregirlos.
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