domingo, 19 de febrero de 2012

La ingente deuda bancaria española

Vuelvo a repetir el cuadro pasado sobre el peso de la deuda bancaria española, porque es uno de los quids de la crisis que padecemos y no podemos pasar por alto tan rápida y ni tan fácilmente.

Algunas personas me dicen que a fuerza de hablar de un ‘problema país’ se diluyen responsabilidades, lo cual es cierto si uno se queda solo en eso, pero no lo es si habitualmente se resaltan y destacan las de los máximos responsables. Para explicar los problemas y poderlos arreglar es preciso conocerlos, sin trucos, tomando la parte que afectará a cada uno, pero no ocultando la responsabilidad de los poderosos como habitualmente hacen por ejemplo los ultramedios, (TeleMadrid, Intereconomía…) que siempre salvan a los banqueros, o como hacen muchos políticos que solo ven la rentabilidad de cargarle el mochuelo a los competidores.

Estamos viviendo momentos en los que las responsabilidades se desvían hacia los que se exige sacrificios, los trabajadores, parados, familias, y se demonizan a políticos (siempre los otros), por eso es bueno insistir en la claridad que aportan las cifras de deuda privada española, y fundamentalmente la bancaria, nuestro principal problema.

Recuerdan aquello que criticaban los políticos del PP, refiriéndose siempre al gobierno, de que nadie debería gastar lo que no tenía como hacía cualquier familia o empresa. Pues era una mentira como una catedral de grande.

1.- Los bancos españoles prestaban enormes sumas de dinero que no tenían, ni siquiera las teníamos aquí en España. Los bancos españoles (y las cajas) prestaron gigantescas sumas de dinero pedidas fuera, tomadas de los mercados exteriores, fundamentalmente bancos alemanes, y países excedentarios de ahorros.

2.- Enormes sumas fueron para enterrarlas aquí entre arena y ladrillos.

3.- Saltándose todos los criterios hasta entonces conocidos de análisis, ponderación y asunción de riesgos, produciendo una extrema concentración de préstamos en pocas manos, olvidando viejas normas de concesión sobre 80% sobre tasación, olvidando viejas normas sobre capacidad de endeudamiento (1/3 del flujo de renta).

4.- Realizando prácticas ‘anómalas’, para apalancar su actividad hasta cifras desconocidas hasta entonces, a fin de saltarse los controles impuestos por los reguladores, utilizando una de las armas fundamentales de esta crisis, la titulización, que consiste en agrupar préstamos de su cartera que venden a otra sociedad, liberando sitio en el balance para volver a conceder más préstamos otra vez con la cifra obtenida. Mientras tanto la sociedad compradora del paquete de préstamos los trocea en papelitos, los tituliza, y los vende masivamente en los mercados financieros a fondos y particulares…El resultado es un banco que vuelve a conceder préstamos una y otra vez, duplicando,… cuadruplicando riesgos…, y un estado que tiene que acudir a salvar al sistema financiero que nunca asumirán riesgos en caso de pérdida.

PD. El juego de moda consiste en averiguar cuántos de estos banqueros linces están ocupando cargos ministeriales, en España y Europa, y por qué se ponen en primer y único lugar las políticas de salvamento financiero.

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