No tenemos agua. Y se tira por las aceras

En muchas cosas tenemos paisanos muy brutos. España es un país muy seco, al que le está afectando el cambio climático cada vez más, nos pasamos meses y meses sin ver llover, durante grandes temporadas nuestros embalses están medio secos.

Aún así vemos como mucha gente tira agua como si nos sobrara, riega las calles, aceras y escaleras, para limpiarlas, dicen. Cuando les afeas su proceder y recuerdas que no tenemos agua, te dicen simplemente que es para refrescar, o para quitar el polvo, o la mierda. Si insistes en intentar convencer de que su proceder es incívico, erróneo y muy perjudicial para el conjunto de los vecinos, se ponen chulos y sale el bruto que llevan dentro y te insultan, como poco.

Al incivismo del despilfarro de recursos podemos sumarle la cultura de las parcelas de pradera/tapices verdes de las urbanizaciones, calles o jardines, sean públicos o privados, grandes consumidoras de agua. Y feas. Menos agua necesita arbustos mediterráneos, plantas autóctonas y bastante más bonitas.

¿Es tan difícil hacer comprender al Ayuntamiento que una de sus obligaciones es cuidar, proteger y administrar los recursos comunes? máxime los escasos. Para cuando proclamas que sugieran, o multen el despilfarro de recursos públicos?

¿Es necesario recordar que somos un país seco? Tenemos que decir diariamente que llueve muy poco y nos falta agua en toda España. Ni les cuento en Levante. El secarral, el desierto, sube cada año un poquito desde África, y hasta está desplazando el cultivo de la vid. El vino se va desplazando al norte de Europa que pierde temperatura haciéndose Mediterráneo.

Hace varios años estuvimos un mes en Los Ángeles. –Si California fuera un país independiente, sería uno de los 10 más ricos del mundo-. Allí las multas por derrochar agua eran descomunales. Un ejemplo, tirar de la cadena en el WC después de mear, estaba penalizado. Ja, ja, ja, que guarros son, se reían mis compañeros de trabajo aquí, cuando les decía que no tiraran a todas horas de la cadena.

Lo mismo que cuando decías que mejor una ducha que un baño. Pronto olvidamos nuestro pasado, rápido nos hacemos despilfarradores. Qué brutos somos.