Ayuntamiento Alcorcón demanda a Ayuntamiento de Madrid

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alcorcón, del PP, dirigido por su Alcalde David Pérez, demandó al Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Ahora Madrid, a cuenta del protocolo de contaminación.

En la página del Ayuntamiento de Alcorcón anunciaron así la demanda:

‘’El Ayuntamiento de Alcorcón ha presentado hoy en el juzgado contencioso-administrativo número 19 la demanda contra el Protocolo para episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno del Ayuntamiento de Madrid, que dirige Manuela Carmena, y que entró en vigor en febrero de este año, donde incluye cierres al tráfico en el centro en el peor de los escenarios, por vulnerar los derechos de los ciudadanos a circular libremente por el territorio nacional, recogidos en los artículos 19 y 139.2 de la Constitución Española.’’

Al margen de las trifulcas legales del asunto que saltaron a la prensa el 22 de diciembre, ya sea inadmitida la demanda o pasada a otra instancia, el aspecto importante es la idea de enfrentar y pelear cosas absurdas con una lectura distinta según quien las haga, Gallardón, Botella, Esperanza Aguirre, David Pérez, etc. o los otros, que son todos los demás. El empecinamiento de algunos sectores del PP en judicializar toda la política, al tiempo de utilizar argumentos de pelea de bareto, enmierda las relaciones ciudadanas, crispando y colaborando en crear antisistemas.

En dicho anuncio realizado por el Ayuntamiento, ponen lo siguiente en boca de David Pérez. "No estoy dispuesto a que la alcaldesa de la capital vulnere el derecho fundamental que tienen todos los ciudadanos de poder circular libremente por las carreteras madrileñas. ’’  

Bien entendido que los protocolos existentes de anticontaminación, que son los que aplicaría el actual equipo de gobierno, fueron elaborados por el PP en la etapa de gobierno anterior del Ayuntamiento madrileño, y que, como decía Aguirre en la entrevista grabada en la campaña electoral, ella aplicaría sin dudar. 

La tesis defendida por David Pérez, simplificada, dice que no se puede impedir la libre circulación de coches por el territorio nacional. Se me ocurren algunas preguntas, la primera es si Alcorcón está en el territorio nacional? Porque aquí en este pueblo la Calle Mayor tiene prohibida la libre circulación de coches y seguro que a nadie se le ocurrió demandar al Ayuntamiento con el argumento de que limitan sus derechos.

Las autoescuelas de otros pueblos de alrededor, no tienen libre circulación para practicar por Alcorcón. Ustedes conductores, tampoco pueden entrar por una calle señalizada con dirección prohibida… multitud de lugares tienen múltiples limitaciones a ese supuesto criterio genérico de libre circulación defendido por David Pérez y el PP de Alcorcón. Como multitud de comportamientos individuales y colectivos están regulados por los poderes políticos en gran parte chocando con derechos proclamados por la Constitución. Y a veces son los poderes económicos, militares, religiosos, quienes prohíben el paso, y/o regulan la libre circulación por lugares privados y públicos … Al alcalde David Pérez, lo anterior le parece bien, pero se le ocurre demandar al Ayuntamiento de Madrid, precisamente por estar gobernado por Ahora Madrid, sus enemigos políticos.

Los gobiernos, sean municipales, autonómicos, o general, elaboran reglas, leyes, normas que regulan comportamientos y limitan derechos individuales. Deberían saberlo todos los individuos cercanos al PP, fueran votantes o militantes, pero todavía más enterados deberían estar sus cargos públicos, y más los de ciudades grandes, de 170.000 habitantes, y mucho más si fueran diputados autonómicos.

La pregunta es por qué demandó el alcalde David Pérez? La impresión que se tiene visto desde fuera, es que pretende aprovecharse de cualquier acontecimiento para hacer su propia y particular campaña de hombre duro del PP ante posibles escaladas políticas, lo cual le lleva en muchas ocasiones a comprometer al PP de Alcorcón en aventuras, al menos, un poco incómodas. Claro que, también podrían oponerse y/o criticarle sus compañeros del PP y desmarcarse de sus opiniones y aventuras.