lunes, 27 de abril de 2009

Tomo un pequeño descanso en nuestro paseo por el barrio para reflexionar.

Desde la plaza principal caminando al metro, con ascensor y escaleras mecánicas, tardo un minuto, sigo hasta el ambulatorio, centro de salud con servicio de urgencias, llego en dos minutos. Junto al ambulatorio, están la policía y los bomberos, (los niños pequeños, antes y ahora, siguen diciendo que de mayores quieren ser bomberos).

Alrededor de la plaza tengo todos los comercios y trabajadores que necesito, de muy diverso tipo como se ve en las fotografías que se quedan muy cortas con los profesionales que existen. El terreno es horizontal, ideal para las personas mayores, llevar a tu madre en silla de ruedas o a tu nieta en un cochecito de bebé, o llevar la compra del mercado a casa en un carro. Hay aceras anchas, plazas y placitas, con tierra por favor, apropiadas para mayores y niños, acondicionadas algunas con aparatos multicolores de juegos para ambos. Muchos árboles, plantas, flores, gran cuidado de limpieza y jardinería. Y mucha luz que entra a raudales por la gran distancia existente entre bloques.

Sobre la plaza, cruzando la frontera de la carretera de Leganés, se encuentra Torres Bellas. Antes, como límite del Parque, la calle Porto Lagos, el paseo de la rosaleda, este/oeste, bañado por el sol todo el día, en él se encuentra la estación de metro y zona de juegos infantiles. Al oeste del paseo una rotonda, esquina límite, giramos 90 grados y subimos por la avenida de Lisboa y el Club, paralelo a la vía del tren. Caminamos quince minutos hacia el norte, por otro paseo arbolado y con mas zonas de juegos y llegamos otra rotonda con fuente, frente a ella la estación de RENFE, con arboleda a su alrededor y mas allá hasta la carretera. Tras la estación un gran centro comercial.

La rotonda, otra esquina de límite. Giramos en dirección oeste/este, paralelo al paseo de la rosaleda, por la calle Porto Alegre. Y Carballino, de San José de Valderas, otra vez una lengua de tierra arbolada, que forma un parque que seguido hasta el final de Violeta Friedman, encuentra otra rotonda con estación de metro, línea 10 y los juzgados podemos tardar veinte minutos. Nosotros en el medio del paseo giramos otros 90 grados y bajamos de norte a sur por la avenida de José Aranda, hasta llegar nuevamente por el este al paseo de la rosaleda, Porto Lagos. Como siempre árboles y placitas y jardines.

Colindante a José Aranda, el Parque de la Paz. Un buen límite de barrio. Desde la plaza principal, cruzando siempre por plazas y placitas, pasando por el hogar del pensionista, podemos tardar diez minutos a este buen parque urbano.

En un recorrido de veinte minutos caminando, desde un centro imaginario que sea nuestro barrio, encontramos, policía, bomberos, médicos, varias paradas de autobuses, metro, RENFE, comercios, talleres, juzgados, Ayuntamiento, Seguridad Social. Además nos rodean varios colegios públicos, algunos concertados, polideportivos, escuela de idiomas, escuela de música…

El Parque no es la ciudad ideal, tiene defectos, (cada uno verá los suyos), por cierto algunos fácilmente corregibles, pero a veces debemos destacar los elementos positivos que hacen de la ciudad donde vivimos un buen lugar, que permite mantener una alta calidad de vida, que quizás no tengan otras ciudades mas bellas.


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